Aunque resulta más difícil adelgazar después de los 40 años, se debe tomar en cuenta ciertos aspectos que pueden ayudar a logar este propósito.
Consumir menos calorías
No olvide que su cuerpo necesita muchas menos calorías que cuando usted era un adolescente. Evite comer de más.
Realizar actividad física
Sin ejercicio físico y realizando una dieta muy pobre en calorías, además de ralentizar aún más el metabolismo, perderá tonicidad muscular y, en cambio, aumentará la flacidez. Eso es peor que un cuerpo "redondito".
Tener paciencia
No espere adelgazar tan rápido como una persona de veinte años. Pero no se dé por vencido, que los cambios igualmente se producirán antes de lo imaginado.
Leer las etiquetas
Antes de comprar un producto alimenticio, lea la etiqueta y fíjese que cumpla con, por lo menos, un tercio de las necesidades diarias de nutrición; el aporte de grasas no debe ser mayor a los 5 gramos por porción.
Comer adecuadamente en el embarazo
Coma de manera inteligente durante el embarazo. La prevención es el mejor remedio.
Tener la menopausia bajo control
Planifique su vida después de la menopausia. Recuerde que, ahora, la situación es diferente y lo que se gana, como el peso, es muy difícil perder. La dieta, para que haga resultados positivos, debe restringir al máximo las grasas y los aceites. Pero, a la vez, tiene que aumentar el consumo de calcio, fibra y líquidos.
Caminar mucho
No desperdicie esa media hora que le quedó Ubre para caminar. En ese tiempo habrá quemado aproximadamente unas doscientas calorías.
Despegarse de la balanza
Si hace actividad física, es posible que haya aumentado masa muscular y eliminado grasas, pero sin alterar la balanza corporal. Por eso, antes de pesarse, mejor compruebe los cambios en su cuerpo mirando cómo le queda la ropa.
Desayunar siempre
En su casa o en el trabajo, haga esta primera comida del día, que es fundamental para empezar con más energía, evitar el "picoteo" y no comer mucho en la comida
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