Para reducir las calorías
Opte por vegetales variados. Busque recetas que lleven, como ingredientes, vegetales frescos, secos, enlatados o congelados.
Las cebollas no deben faltar en cualquier salsa. Pueden añadirse rehogadas en rocío vegetal en aerosol (en lugar de aceite) o en teflón para ahorrar calorías.
La panceta o salchichas pueden sustituirse por atún al natural o mariscos.
Si quiere agregar carne o pollo, utilice pequeña cantidad de un corte bien magro de carne o pechuga de pollo sin piel.
Para reducir las grasas
No fría los alimentos.
Rehogue las verduras utilizando rocío vegetal en aerosol, que no aporta grasas ni calorías.
Si la receta lleva nata, sustituyala. Algunos sustitutos posibles son queso blanco light aligerado con leche desnatada, para hacerlo menos consistente. También, puede utilizar yogur natural o nata light.
No dude tampoco en sustituir la panceta: Pequeñas cantidades de carne de vaca o de cerdo bien magra, pechuga de pollo, jamón cocido magro, lomo o salchichas light.
Para reducir la sal
No utilice verduras enlatadas. Opte por vegetales frescos o congelados.
Para dar sabor, recurra al uso generoso de ajo, puerros, cebollas tiernas, cebolla común.
Acuda a las especias: laurel (da un toque personal, pero no hay que V abusar de él: una o dos 1 hojas bastan para aromatizar), orégano (no puede faltar en las salsas rojas) y tomillo (da un toque especial a cualquier salsa).
La pimienta es otro excelente sustituto de la sal.
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