La naranja es sin duda una de las frutas más beneficiosas
para el organismo.
En este sentido, la naranja ayuda a prevenir las depresiones físicas y mentales, muy características de la época primaveral.
En este sentido, la naranja ayuda a prevenir las depresiones físicas y mentales, muy características de la época primaveral.
Igualmente, su falta puede originar hemorragias. Esto sucede
ya que, al actuar junto a la vitamina K, la C provoca una disminución
considerable del tiempo de coagulación.
Por otra parte, esta insuficiencia vitamínica ocasiona la
fácil contracción de resfríos, catarros y enfriamientos. Aunque naturalmente la
falta de vitaminas no es la única razón para que estos males aparezcan, se ha
comprobado estadísticamente que la gran mayoría tienen ese origen.
El ácido cítrico contenido en las naranjas, opera como
neutralizador del ácido úrico, impidiendo la formación de cálculos y piedras en
el hígado y vesícula.
En los casos de diabetes, los ácidos que posee la naranja,
actúan con gran eficacia, aumentando ésta en la medida que también aumente la
acidez del fruto.
Si queremos mantener el hígado limpio de impurezas, con
capacidad para destruir todas las sustancias tóxicas que a través de él
penetran al organismo; si queremos mantener el páncreas en excelentes
condiciones y el estómago e intestinos totalmente descongestionados, evitando
esa mala sensación que da la boca pastosa o seca al despertar por las mañanas,
entonces no hay nada mejor que 2 vasos diarios de jugo de naranja, tomados en
ayunas, sin perjuicio de poder seguir tomando el jugo o comiendo su pulpa
durante todo el día, aunque cuidando siempre de hacerlo antes de las comidas.
La naranja ayuda notablemente al proceso de crecimiento en
los niños, sobre todo cuando la dieta de los pequeños se ve recargada de
alimentos cocidos. Al actuar como descongestionante y desintoxicante hepático,
evita la formación de hemorroides.
La infusión preparada con la cáscara de las naranjas, es
muy indicada en los casos de estreñimiento, así como para las personas
convalescientes de estados gripales o febriles.
Haciendo un resumen de sus propiedades, digamos que es
antiescorbútica, ayuda al crecimiento, es muy nutritiva, actúa como
remineralizante, reactiva las defensas naturales del organismo, es
desintoxicante, digestiva, estimuladora del apetito y refrescante,
antihemorrágica, facilita la eliminación de la orina y protege contra los
trastornos estomacales, hepáticos e intestinales, previniendo las infecciones
provocadas por sustancias tóxicas, es un eficaz laxante, etc.
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