La cebolla se califica como una hierba no muy alta, de pocas hojas y con un olor intenso y característico.
Como alimento ofrece muchos beneficios al organismo siendo algunos de ellos el abrir el apetito, aliviar las dolencias estomacales y combatir el estreñimiento.
Igualmente, ayuda a reducir las hinchazones de cualquier naturaleza, problemas de la piel, de la garganta, de los huesos (reumatismo) y del intestino.
También es indicada para estimular la circulación sanguínea, purificar la sangre, desintoxicar, prevenir tos y resfriados. Es expectorante, diurética y antiséptica.
Un magnífico plato para la buena salud del sistema digestivo es el siguiente.
Sopa de cebolla
Ingredientes
3 cebollas cabezonas medianas
3 cucharadas de aceite de oliva
4 tazas de caldo vegetal
2 cucharaditas de soya
25 g de harina de trigo
Preparación
Cortar las cebollas en tajadas delgadas. Calentar el aceite y rehogar por 10 minutos revolviendo para que no se peguen. Deben quedar transparentes. Añadir el caldo y la salsa de soya; revolver. Cocinar entre 15 y 20 minutos a fuego lento. Colar el caldo y agregar la harina. Mezclar bien y volver a juntar las cebollas y el caldo. Revolver y cocinar 5 minutos más.
Recomendaciones
Seleccionar los ejemplares que tengan el bulbo firme, sin brotes y con la piel intacta. Se deben guardar en un lugar seco y ventilado, sin luz directa, y colocadas sin amontonar. En los mercados, encontrarás varios tipos:
Guardar las cebollas redondas en un lugar fresco y seco. En cuanto a la cebolla larga, se pueden dejar secar un poco en algún lugar ventilado y fresco del hogar, cortar las hojas y guardar los tallos en frascos de vidrio; una vez tapado el recipiente se puede almacenar en el refrigerador.
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