Terminadas las fiestas, guardados los adornos y de vuelta a las labores cotidianas, es hora de tomar las riendas de su bienestar nutricional.
Es común escuchar que en diciembre se suspende la dieta y se retoma en enero, pero no es tan fácil como suena, porque los kilos ganados que se pudieron evitar por ingesta innecesaria cuesta el doble eliminarlas y muchos ya lo saben por experiencias ocurridas en anteriores Navidades.
Adoptar hábitos alimenticios adecuados es importante para la buena salud. Si ha hecho miles de dieta, pero no ha visto resultados favorables permanentes, entonces es necesaria una seria modificación de conducta y no una dieta que dure semanas o pocos meses.
Cómo modificar la conducta alimenticia para adelgazar de forma permanente
Planifique cómo será su ingesta diaria
Aprenda a no comer y beber de manera exagerada
Identifique sus puntos débiles
Mantenga la actividad física diaria.
Es importante, también, que conozca su porcentaje corporal de grasa total, lo que va a determinar cuánto debe perder en grasa; existen márgenes mínimos y máximos de acuerdo con la edad y sexo, con ello se determina cuánto tiene de más y se fijan metas realistas.
Puede que sea de aquellas personas que no lo aparentan, pero su excedente de grasa corporal podría ser alto. Sería recomendable que su primera meta se basara en perder el 10% de su peso en grasa corporal y de esta manera estaría más estimulada para lograr una meta alcanzable y vería resultados sostenibles a corto plazo.
Si tiene alguna duda al respecto, lo más aconsejable es procurar ayuda profesional de un nutricionista que le diseñe un plan personalizado, continuo y con metas realistas.
Un plan de alimentación adecuado nunca la debe dejar pasar hambre ni tampoco deberá excluir alimentos naturales a menos que usted padezca de alguna intolerancia hacia ellos.
Se debe esforzar por ejecutarlo y hacer que funcione; recuerde que debe ser un plan estructurado de alimentación.
Modificar un hábito alimenticio es como tratar una adicción, no es sencillo, se deben tomar en cuéntalos hábitos familiares, costumbres, hábitos adquiridos, detectar el desencadenante de malas prácticas al comer y contemplar recaídas. Si es necesario, incluso, buscar ayuda psicológica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario