Comprar alimentos en el supermercado parece una tarea fácil, pero, en realidad, es todo lo contrario, ya que existe una gran oferta de productos alimenticios en las estanterías con anuncios atractivos, pero no todos los alimentos expuestos allí son saludables (contienen demasiada grasa, azúcar o sal) y algunos hasta facilitan el rápido aumento de peso.
Para evitar confundirse y terminar comprando alimentos pocos sanos y que engordan, se presentan, a continuación, algunos consejos a la hora de comprar en el supermercado.
Planifique sus comidas Es importante que cuando vaya al súper tenga planificadas las preparaciones de alimentos que cotidianamente consumen en casa; si es posible elabore un menú semanal o quincenal para no improvisar.
Coma algún alimento antes de ir al supermercado No vaya con hambre al supermercado o elegirá productos que ni siquiera compra regularmente. Al estar viendo productos tendrá antojos y el olfato entra en esta jugada, por lo que terminará comprando golosinas, alimentos engordantes llenos de azúcar y grasa o frito".
Deje a los chicos. No lleve niños al supermercado, esto es un grave error. Por el largo tiempo que les toma hacer las compras, algunos padres hacen de la ida al súper un paseo para estar con los hijos. No es una buena idea, ya que los niños son víctimas de las propagandas y los padres terminan comprando lo que piden, con la intención de que coman algo de la lonchera.
Generalmente compramos productos con el ánimo de complacer a los hijos y así compensar algunas fallas o premiar acciones o resultados. La alimentación es la base de una buena salud y que lo que aprenden de pequeños será lo que aplicarán de adultos. Los niños aprenden por imitación.
¿Light? Los productos con el distintivo light ocupan la atención del consumidor como una opción para solucionar el problema del peso. Debe saber que algunos productos light pueden serlo en grasa, pero contener más azúcar y viceversa.
Comience a hacer el súper por el lado de lo seco, los productos de higiene, limpieza, hasta llegar al área de las carnes y vegetales, para evitar que estos salgan del frío durante la estancia en el supermercado, ya que se descomponen. Es reco¬mendable, para mantener la cadena de frío, llevar un cooler con hielo y allí colocar las carnes en el carro, por si acaso va a dar otras vueltas y no estén expuestas al calor del maletero.
Leer las etiquetas no es tan sencillo y tiene un juego de interpretación que es muy difícil, no solo las calorías cuentan, sino también el contenido de cada macronutriente, por ejemplo, el total de carbohidratos viene acompañado de fibra dietética, fibra soluble, fibra insoluble (que no contienen calorías pero suman en el contenido de carbohidratos) y azúcares, pero no se define qué azúcares son, pero, en los ingredientes se dará cuenta de que puede ser jarabe de maíz, azúcar, azúcar morena, malta.
En fin, quedará consumiendo menos energía proveniente de los carbohidratos saludables y más calorías vacías, eso se da mucho con los cereales en hojuelas, por eso se siente hambre después de ingerirlos en el desayuno.
Antes de ir a la caja reflexione si lo que lleva es lo necesario o si lo compra por si acaso le da hambre. Si usted nota que siempre le da hambre es porque está mal administrada su alimentación, entonces es hora de hacerse evaluar. De lo contrario siempre justificará las compras de comidas poco saludables.
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