viernes, 1 de octubre de 2010

Qué hacer cuando el estrés altera nuestra alimentación?


Ante las presiones diarias o situaciones de estrés como fechas de entrega, reuniones importantes, exámenes finales, etc., las personas pueden alterar la ingesta regular de alimentos.

Algunos reaccionan comiendo más, pero otros no comen o inhiben el hambre ingiriendo café u otras bebidas estimulantes con cafeína, para quedarse despiertos hasta más tarde la noche y poder así tratar de rendir al máximo.


Pero ¿qué sucede si se realiza esta práctica con frecuencia? Las sustancias como la cafeína terminan por inhibir el hambre y crean la sensación de pérdida de apetito o, mejor dicho, se presenta una sensación de satisfacción. Y es que estas sustancias inducen la fabricación de glucosa (el azúcar combustible paralas células) a partir primero de los aminoácidos (que forman músculos) o las grasas (beta oxidación) que tienen esa función cuando no hay ingesta de carbohidratos y esto crea una ilusión de saciedad con una fabricación de energía a partir del mismo organismo.

Entonces, no vale la pena dejar de comerlos carbohidratos; ellos dan energía abajo costo para el cuerpo evitando el riesgo de trastornos metabólicos.

La mejor recomendación que puedo sugerir es que se debe programar, aún cuando no se sienta hambre, la ingesta de alimentos sencillos pero energéticos con los que pueda obtener energía y evitar hacer uso de bebidas estimulantes para mantenerse despierto u obtener energía.

Ejemplos de preparaciones pueden ser, para los que no sienten deseos de una gran comida: sopas de lentejas con pan integral, emparedados bajos en grasa combinados con vegetales, hasta pasta y comidas completas con carbohidratos.

También pueden hacer uso de meriendas que incluyan carbohidratos: panes, galletas integrales, de soda, palitroques combinados con algún dip como humus, dip de tuna o queso, mejor si es bajo en grasa. Bebidas como leche descremada, batidos, licuados o jugos naturales o concentrados sin azúcar. Por último, si es de las personas que no pasa bocado, entonces consuma un alimento líquido pero completo como, por ejemplo, Ensure o Glucerna, etc.

Es importante evitar alimentos estimulantes del apetito como las golosinas (papas, nachos empaquetados) que contienen sustancias como glutamato monosódico que inducen al hambre y provocan no parar de comerlos hasta que se acaben y al final el hambre continúa.

El consumo de agua es importante, la sed puede generar sensación de hambre y confundir las necesidades del organismo, por lo que muchas personas no identifican la sed o el hambre y combinan ambas con bebidas azucaradas, pero estas últimas no resuelven ninguno de los dos problemas citados (baja energía y sed)y, muy por el contrario, las personas no encuentran la respuesta a sus necesidades nutricionales y las confunden constantemente, por lo que eligen de manera incorrecta lo que su organismo requiere.

Sería maravilloso que las personas analizaran el porqué tienen ciertos comportamientos que alteran sus patrones alimenticios y comenzaran a resolver con medidas simples como comer alimentos saludables pero sencillos.

2 comentarios:

  1. Sufro de estrés hace bastante tiempo ya y esto suele perjudicar mis hábitos alimenticios, la verdad es que mucho de lo que comparten es cierto, yo lo puedo comprobar, y les puedo contar que practicando ejercicios físicos junto a una correcta alimentación se puede encontrar muy buenos resultados!

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