Muchas personas relacionan el chocolate con obesidad. Sin embargo, según varias investigaciones efectuadas, el chocolate (el amargo) puede ser curativo.
El chocolate posee una sustancia, la fenitelamina, que actúa de manera favorable sobre los estados anímicos de tristeza, depresión o angustia, pues genera desde el cerebro una sensación de bienestar y de euforia.
Según estudios efectuados por la Universidad de Helsinki (Finlandia), el chocolate amargo podría reducir los niveles de estrés. En principio, se está analizando el carácter y el comportamiento de bebés de 6 meses con madres que consumieron chocolate, frente a bebés de la misma edad cuyas madres no incorporaron este alimento en su dieta.
Los integrantes del primer grupo se mostraron más activos y con un nivel de reacción mayor y más positiva a los estímulos externos, en relación con los bebés del segundo grupo.
A continuación, se presenta otros beneficios del chocolate amargo en nuestro organismo:
Protege el sistema cardiovascular Un estudio de la Universidad de Glasgow (Reino Unido) ha confirmado que el chocolate amargo que tiene una elevada proporción de cacao, ayuda a prevenir el deterioro del corazón y de las arterias. Cuanta mayor proporción de cacao posea el chocolate, más fuertes serán estos efectos.
Reducción de la proteína C reactiva (PCR). Este biomarcador de la inflamación ha sido asociado a las afecciones cardiacas. Cuando unos investigadores italianos analizaron los datos recopilados durante un año en un estudio sobre alimentación y salud efectuado con cerca de cinco mil personas, descubrieron que las que consumían chocolate regularmente presentaban menores niveles de PCR. «El consumo regular de pequeñas dosis de chocolate negro podría reducir la inflamación», señalaron en la revista Journal of Nutrition.
Reducción de la proteína C reactiva (PCR). Este biomarcador de la inflamación ha sido asociado a las afecciones cardiacas. Cuando unos investigadores italianos analizaron los datos recopilados durante un año en un estudio sobre alimentación y salud efectuado con cerca de cinco mil personas, descubrieron que las que consumían chocolate regularmente presentaban menores niveles de PCR. «El consumo regular de pequeñas dosis de chocolate negro podría reducir la inflamación», señalaron en la revista Journal of Nutrition.
Previene enfermedades degenerativas Las afecciones provocadas por la alteración de las células tienen en el chocolate amargo a un potente enemigo: dada la cantidad de pigmentos antioxidantes que posee, este alimento contribuye a prevenir enfermedades como el cáncer.
Contrarresta la formación de colesterol malo El ácido esteárico, presente en la mantequilla de cacao, es una grasa saludable que, consumida en su justa medida, previene el aumento del colesterol y sus problemas cardiovasculares derivados.
Alivia ciertos dolores de cabeza Aunque muchas personas dicen que el chocolate les provoca migrañas -lo que suele ser cierto en algunos casos-, a la vez este alimento ayuda a reducir la adhesión de las plaquetas, un factor que ocasiona dolor de cabeza.
Es una golosina apta para diabéticos Debido a su bajo contenido en azúcar, las personas con esta afección crónica pueden consumir chocolate amargo -siempre con la autorización de su médico- dado que no les provocaría un pico de glucosa en sangre.
Más energía mental. En otro estudio, 30 personas tomaron una
bebida de cacao rico e flavanoles antes de ser sometidas durante una hora a
seis pruebas de agudeza mental de diez minutos; pues bien, se observó un mejor
rendimiento en algunas de las pruebas y menos fatiga mental.
Ancianos más agudos. Unos investigadores noruegos
repartieron varias pruebas estandarizadas de agilidad mental y memoria entre
más de dos mil personas de edades comprendidas entre los 70 y los 74 años que
estaban participando en un prolongado estudio sobre sus hábitos dietéticos;
pues bien, las personas que incluían más chocolate en su alimentación
obtuvieron los mejores resultados.
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